Amanece en el horizonte de Hurston, llevo 2 horas desde que desperté sobresaltado en mi cama del distrito obrero de la ciudad portuaria de Lorville, casa de la familia que da nombre al planeta y donde el heredero de los Hurston controla el valor del comercio de materia prima de este sector de la galaxia. Esta noche notaba que algo estaba alterando las tranquilas noches que aquí se suceden, esta es una ciudad obrera donde el contrabando y la pirateria no tienen lugar, ya que el ferreo control de la autoridad aduanera del espaciopuerto de Teasa, controla la entrada y salida de naves de forma meticulosa. Cuando se les escapa algo, me contratan para limpiar su mierda, misiones sencillas a cambio de buenas recompensas, por eso paso siempre un par de estaciones próximo a este sistema de Stanton, es un buen lugar para ganarse la vida.
Pero anoche en la cantina, un grupo de trabajadores hablaban sobre un grupo de hackers activistas que habían infectado uno de los satélites que comunican el planeta, y que hacen que este no sea un oasis aislado del resto del universo. Honestamente estos mineros se inventan cualquier cosa después de beber whisky terrano. Ya habia escuchado antes otras historias sin sentido.
No le di mucha importancia y regresé a mi habitación hacia la 1 am. Pero esta vez a las 4 am mientras luchaba por conciliar el sueño y trataba de respirar en mi cabina con el filtro de aire estropeado, Lorville tiene una densa capa de partículas de compuestos metálicos flotando en el aire continuamente y vivir aquí dos años te envejece 20 si no cuidas el aire que respiras; en ese momento sonó un pitido agudo que llenó mi habitación. Era el commlink de mi Mobiglass, tenia un nuevo mensaje que provenia de Clovus Darneely, el regente de Reclamation&Disposal en el distrito central. Tenia una misión urgente para mi y me pedía que estuviese en sus dependencias en los siguientes 20 minutos para evitar un acontecimiento fatal en el planeta. Cuando llegue, Clovus me contó la historia del satelite, la misma que balbuceaban los mineros en el bar. Si el rumor era cierto, este evento podría suponer un bloqueo importante en las comunicaciones del planeta. Como me estaba diciendo el señor Darneely, el tiempo era crítico.
Me dirigí a Teasa, a solicitar puerto para mi caza ligero y llegar al área donde el satelite habia dejado de emitir por última vez. Lo bueno de mi caza de la serie Arrow es que es una de las formas más rapidas de moverte por este planeta teniendo en cuenta que la densa atmosfera y la gravedad es ligeramente superior a la media. No tarde encontrar el satélite a unos 90 kilometros al suroeste de la ciudad, pero cuando llegue encontré el satélite fragmentado y en llamas. Me hice paso por la estructura de metal incandescente hasta el ordenador central, necesitaba conseguir el disco de datos que contenía el virus para anular su efecto. Menos mal que aun estoy en forma para trepar por estos salientes. Llegué al computador central y saque el disco, recibí un mensaje de Clovus a través de commlink, una cuenta atrás había aparecido en la pantalla de los sistemas centrales de Lorville y los piratas reclamaban una recompensa para no hacer detonar una bomba. Tenia 30 minutos para des-encriptar el disco de datos que acababa de recuperar y evitar un movimiento insurgente que debilitaría la economía del sector. De vuelta en mi Arrow, empezaba a amanecer en el horizonte de Hurston.