Al contemplar la inmensidad del espacio, resulta fácil sentirse pequeño e insignificante, pero aun sí, nuestro ingenio, inventiva e imaginación nos han permitido surcar esa extensión inimaginable, Hoy en día, solemos viajar grandes distancias prácticamente sin reparar en ello. Hasta que, muy de vez en cuando, sucede algo tan extraordinario que te hace darte cuenta de que todos nosotros estamos conectados por el espacio y el tiempo de maneras que jamás llegaremos a entender por completo. Esto es Relatos Insólitos.
Hoy visitamos la ciudad de Tram en el sistema Ferron, una urbe que ha luchado por seguir adelante después de que las compañías mineras la abandonaran en masa a mediados del siglo XXIX. A medida que los puestos de trabajo bien pagados se iban marchando, también lo hizo la población del sistema. Durante el último siglo Ferron sólo ha tenidos unos pocos residentes permanentes, pero esto hace que este insólito relato acerca de un invitado que se presentó inesperadamente en el domicilio de Octavia Watts sea todavía más increíble.
Era un día de finales de diciembre de 2945 cuando Octavia Watt, de 127 años de edad, decidió pasarse la tarde preparando su hogar para el Día del Viajero. Cada año, sus tres hijos y sus familias celebraban la festividad en su humilde domicilio en las afueras de Tram. Las peleas de bandas por la posesión del agua y la escasez de servicios públicos habían hecho que la mayoría de los demás residentes se marcharan, pero Octavia seguía viviendo allí a pesar de los repetidos intentos de sus hijos para conseguir que se trasladara a algún sitio menos peligroso.
OCTAVIA WATT: Yo no quería oír nada sobre ese tema. No tengo mucho aquí aparte de mis recuerdos, pero esa es una de las razones por las que me gusta este lugar. Y además me recuerda a la granja de Caronte donde crecí. La vida sencilla te aporta un tipo especial de paz.
Los hijos de Octavia habían acabado resignándose a que su madre se pasara el resto de sus días en una casa que ella amaba, aunque estuviera situada en un vecindario cada vez más hostil. Hasta el día en que se presentó un invitado inesperado que lo cambió todo.
OCTAVIA WATT: Yo había ido a ver a Merle para pedirle un par más de toallas, porque parece que nunca tienes suficientes cuando los chicos están en casa. Estaba a medio camino de vuelta cuando el cielo se iluminó de repente.
Octavia alzó la mirada al mismo tiempo que un estallido sónico resonaba a su alrededor. A continuación, algo surgió de la espesa capa de nubes y contaminación que cubría permanentemente el cielo y descendió hacia el suelo emitiendo un sonido estridente. Instantes después, un segundo estallido sónico acompañada de un resplandor derribó a Octavia. Cuando se hubo recuperado de la conmoción, Octavia vio horrorizada que su casa estaba en ruinas. Entre el polvo y los escombros había un invitado tan inesperado como inverosímil.
OCTAVIA WATT: Yo sólo... la verdad es que yo no tenía ni la menor idea de qué acababa de pasar. Cuando estuve más cerca, todo lo que pude ver fue que donde solía estar mi balancín ahora había un cilindro metálico al rojo vivo y cubierto de emblemas de la UEE y los Marines.
El repentino y sorprendente impacto hizo que los restantes vecinos de Octavia salieran de sus hogares. Uno por uno, acudieron al borde del cráter del impacto. Quedaron desconcertados por la escena hasta que uno de los vecinos, Merle Ramic, quien había servido brevemente en la Armada de la UEE, llegó al lugar. Merle identificó de inmediato el objeto metálico como una cápsula individual de asalto e inserción rápida que los Marines utilizaban para operaciones de espacio a superficie, y a la que solían llamar "Clavo" de forma coloquial.
Preocupados por la posibilidad de que hubiera alguien atrapado en el interior de la cápsula, Merle avanzó cuidadosamente por entre los escombros y abrió la escotilla de emergencia. Tras dejar el cuerpo en el suelo, Merle le quitó el casco al marine, esperando que todavía fuera posible salvar al pobre desgraciado. Pero Merle descubrió que llegaba tarde... muy, muy tarde. El marine llevaba mucho tiempo muerto.
Las autoridades locales llegaron al lugar en un tiempo récord. La zona fue acordonada y se tomó declaración a los testigos, pero nadie pudo responder a la única pregunta que importaba: ¿Cómo podía la casa de Octavia haber sido destruida por un marine muerto?
Aunque mucha gente aparte de los Marines han oído hablar del Clavo, pocos lo han visto en acción. Se cree que científicos de la UPARQ lograron aplicar ingeniería inversa a la tecnología de los temidos «Pinchos» de abordaje que los vanduul utilizan en los combates entre naves, modificando el diseño para hacerlo viable para un ocupante humano. El Clavo actual puede desplegar con total seguridad a un marine desde una nave en el espacio a la superficie de un planeta en un lapso de noventa segundos. Este aparato es una maravilla tecnológica siempre y cuando se utilice correctamente. En caso contrario, no es más que un ataúd de metal.
La UEE nunca ha emitido una declaración oficial sobre este incidente, o proporcionado a Octavia una explicación acerca de por qué su casa fue destruida. Le pagaron una generosa suma para que se mudara a otro sitio y ella vive ahora con su hija en Cestulus. Sin embargo, Octavia sigue deseando poder seguir llamando hogar a Tram.
OCTAVIA WATT: Uy, chico, hecho de menos la paz y la tranquilidad. Aquí hay demasiada gente para mi gusto, ¿pero qué otra opción me queda? Al menos sigo pudiendo cuidarme de mi misma, por lo que no le doy mucho trabajo a Elena.
Octavia sigue preguntándose cómo pudo un Clavo de los Marines acabar presentándose en su casa. Cuando Relatos Insólitos esté de vuelta, hablaremos con la persona que podría tener la respuesta: su antiguo vecino Merle Ramic.
MERLE RAMIC: Serví en la Armada, pero vi a suficientes marines como para darme cuenta de que el uniforme que llevaba era antiguo, realmente antiguo. Basándome en algunas indagaciones que he hecho, diría que era de hace unos 200 años.
Tras la pausa publicitaria, Merle nos contará que vio él exactamente ese día. Y nosotros haremos la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que la UEE está escondiendo? ¿Podría ser que este Clavo hubiera sido desplegado durante una operación encubierta en el sistema Ferron, o algo todavía más inverosímil, que procediera de un sistema distinto y hubiera llegado a Ferron tras siglos de viaje?
Todas estas preguntas y muchas más cuando Relatos Insólitos esté de vuelta.
Traducción por Vendaval en
Ciudadano Estelar.https://robertsspaceindustries.com/comm-link/spectrum-dispatch/15647-Untold-Tales-The-Unexpected-Guest