Así que nada, no hay mal que por bien no venga. A veces tengo suerte con estas cosas y, en este caso, gracias a que me rechazaron me puse a buscar mejor -ya que me dedico a la informática pero soy un flojo a veces- y aquí he acabado. Aunque me deis caña con lo de que sois mi segunda opción, yo en mi corazón se que no.