Barrió la mesa con la mano y se levantó, los dados tintinearon en el suelo y la sombra del pirata espacial proyectada en la pared por el material bioluminiscente pareció llenar la habitación.
-la suerte no sonríe tantas veces seguidas a nadie chico-Dijo enfrente de su rival.
El joven atónito, abrió los ojos como platos, pero no pudo esquivar el derechazo que rápidamente le lanzó el pirata mientras que con la mano izquierda trasladó su navaja oculta de un pliegue de la chaqueta a la gargata del trilero.-uno menos-
Un puño se estrello en la sien izquierda del pirata, los huesos de la cabeza crujieron al recibir el golpe.
-Me estoy haciendo viejo- pensó el pirata
Rápidamente giro sobre sí mismo mientras agarraba el puño que acababa de golpearle y cargando su peso sobre la articulación del codo los huesos crujieron.
Miró a la cara de su oponente y la esperada mueca de dolor cruzo su rostro, levantó la cabeza y gritó.
-estaba condenado.
Un golpe seco del pirata hundió la nuez del desgraciado, calló al suelo mientras intentaba inútilmente llenar los pulmones de aire.EN unos segundos todo había acabado.
25 pares de ojos observaban la escena, pero nadie dijo nada, entonces el viejo pirata pausadamente recogió los dados del suelo y se volvió a sentar a la mesa.
Arrastró los dados por la superficie brillante colocándolos a su derecha, enfrente del único contrincante que quedaba con vida.
-Es tu turno-mascullo con la parte izquierda de la cara dolorida.
Las manos temblorosas del hombre al recoger los dados fueron observadas por el pirata y una sonrisa completamente imperceptible surco su rostro
Había vuelto a ganar.