NEW UNITED NEWSORGGuerra por el aguaPor Arthur Kenna
RedactorArchibald, Yar, CentauriSaltan chispas azules entre las placas de toma de tierra conectadas a la parte exterior de la mayoría de edificios de Archibald, pues el extremadamente bajo nivel de humedad hace que la acumulación y descarga de electricidad estática sea un verdadero peligro para los transeúntes de las polvorientas calles de este lugar. A pesar de que la atmósfera de Yar es técnicamente respirable, hoy en día verás a pocos habitantes que salgan a la calle sin algún tipo de protección. El aire es tan seco que incluso una caminata corta puede resultar en labios agrietados, hemorragias nasales, picazón en los ojos e irritación en la garganta. El sudor se evapora con tanta rapidez como se forma. Parece casi un acto de desafío que la capitana Jemma Viernes de la Fuerza de Protección de Archibald hable sin llevar puesta ninguna máscara con los periodistas que se han reunido frente a su cuartel general. La capitana está aquí para explicar los resultados de una operación encubierta que ha culminado con el arresto de tres presuntos contrabandistas. Esta operación ha sido la última de una acción continuada para reducir un creciente y problemático mercado negro en Yar, y ha resultado en la mayor incautación hasta la fecha de productos de contrabando: noventa y seis mil kilolitros de agua limpia y potable.
Ahora en su séptimo año, la actual sequía en Yar es con diferencia la más larga que se ha registrado en el planeta. Siendo ya de por sí un mundo árido cubierto de desiertos, los efectos de la sequía han sido devastadores para las pequeñas ciudades y asentamientos que salpican su superficie. Se estima que el infame Desierto Rojo del planeta se ha expandido en un 23% desde el año 2940. Lo que ya se consideraba una vida dura se ha vuelto todavía más difícil a medida que las reservas de agua existentes han ido disminuyendo. Un residente local, Frosino «Sunny» Vogan, quien regenta una tienda de la cadena «Carry-All» cerca de Hester Flats, resumió la situación al decir: «Nadie que elija vivir aquí espera tener una vida fácil, ¿pero esto? Esto no es ningún tipo de vida en absoluto». Aun así, incluso con estas condiciones de vida tan duras, Vogan no tiene ninguna intención de abandonar el planeta. «Cuando has vertido tanta sangre y sudor sobre la tierra como he hecho, te empiezas a sentir como parte de ella».
En respuesta al problema en curso, el consejo de gobernantes declaró el Estado de Emergencia en 2941 y decretó varias regulaciones sumamente estrictas sobre el uso y recuperación del agua. Estas regulaciones no afectaron solamente a la población, sino también a la industria minera, la cual depende del agua para muchas prácticas de extracción habituales. A pesar de estas medidas y la ayuda humanitaria proporcionada por el Imperio, las reservas de agua en Yar siguen estando muy por debajo de las normas establecidas por la UEE para el consumo de agua por persona en lo que respecta a la salud y la higiene. Los acumuladores de humedad y los recicladores de aguas residuales no han bastado para cubrir la demanda, incluso aunque esta haya sido reducida debido a la gravedad de la sequía.
Para cubrir lo que faltaba en el suministro de agua, el gobierno empezó a aumentar de manera significativa su adquisición de recursos hídricos extraplanetarios. Sin embargo, a medida que el sector privado empezó a competir por esos mismos envíos en los mercados de agua, los precios no tardaron en dispararse. Con sus fondos presupuestarios ya forzados hasta el límite, el gobierno de Yar no pudo competir y al cabo de poco tiempo la mayor parte del agua que llegaba hasta su mundo se vendía directamente a los individuos o corporaciones con mayor poder adquisitivo. La mayoría de los habitantes se encontró con que les resultaba imposible pagar los altos precios del mercado y no podían confiar en que el gobierno les proporcionara el agua que necesitaban. Aunque había leyes que limitaban cuánta agua podía consumir cada persona, el pujante mercado privado hizo que fuera extremadamente difícil obtener un registro exacto de los niveles de consumo. A medida que la sequía continuaba y las condiciones empeoraban, los precios y la demanda no hacían más que aumentar. A pesar de que la cantidad de transportistas de agua que hacían entregas al planeta se cuadriplicó en el año 2944, seguía sin ser suficiente para volver a poner el mercado bajo control.
En su desesperación por restablecer el equilibrio y reducir el creciente número de muertes causadas por la sequía, el consejo gubernamental aprobó un nuevo decreto que ilegalizaba la venta privada de agua en Yar. Al anunciar estas nuevas medidas, la concejal Keisha Redd dijo: «El bienestar de toda la gente de Yar debe tener prioridad sobre el bienestar de un solo individuo. Si vamos a sobrevivir a esto, debemos hacerlo juntos». A pesar de producirse protestas, la Orden Ejecutiva B-14-26 del Consejo entró en efecto a las 00:00 TET del 25 de mayo de 2946. Vender agua acababa de volverse ilegal en Yar.
Por desgracia, las nuevas regulaciones no han tenido el efecto deseado. Cuando el consejo fijó un nuevo precio más bajo por el que estaba dispuesto a comprar agua, muchos de los transportistas y comerciantes abandonaron el mercado, disgustados por los márgenes de beneficio más ajustados. Con menos agua viniendo al planeta, las autoridades decretaron restricciones de consumo más estrictas a principios de 2947, y el uso de agua fue limitado al mínimo indispensable. Las compañías que dependen del agua para sus actividades se vieron obligadas a competir por licencias limitadas de uso de agua que sólo están disponibles en escasas cantidades cada trimestre. Muchas personas subsisten a duras penas con los recursos que el consejo puede proporcionar, mientras que quienes poseen los medios para hacerlo han recurrido a una nueva fuente: el mercado negro de agua.
Una fuente anónima que explota una mina cerca de la fronteriza meridional de Prosolo dice: «hace unos ocho meses, una intermediaria se puso en contacto conmigo para decirme que ella podía lograr que mis cisternas volvieran a estar en los niveles que tenían antes de que la Orden 26 entrara en efecto. Me cuesta el doble que antes de que aprobaran esa maldita ley, ¿pero qué otra cosa puedo hacer? Para conseguir una de esas licencias oficiales has de ser extremadamente afortunado o conocer a la gente adecuada. O mejor ambas cosas». Estimaciones recientes de la Fuerza de Protección de Archibald muestran que casi una tercera parte del agua disponible actualmente en Yar ha sido transportada hasta aquí ilegalmente. En un intento por poner coto al creciente mercado negro, en estos últimos meses se ha producido un aumento en los escaneos de todas las estaciones orbitales de carga, múltiples redadas y docenas de arrestos. El consejo ha estado incluso considerando la posibilidad de añadir un elemento rastreable a sus reservas de agua para ayudar a identificar a los suministradores ilegales. A pesar del tiempo y los esfuerzos que se han dedicado a cerrar este comercio ilícito, no parece haber ningún final a la vista. El agua ilegal sigue llegando a Yar gracias a los contrabandistas que buscan aprovecharse de la situación. Si la tendencia actual se mantiene, el consejo podría acabar al borde de un conflicto abierto contra su población a medida que la necesidad de agua sigue convirtiendo en delincuentes a las personas corrientes.
Sin embargo, ha surgido otro factor a tener en cuenta. Una de los presuntos contrabandistas arrestados esta semana, Kira Henderson, está refutando los cargos que se le imputan afirmando que el agua es un derecho humano fundamental según el Derecho Consuetudinario de la UEE y que las autoridades de Yar nunca han tenido legitimidad legal para ilegalizar su venta al público. Muchas personas de todas partes del planeta han adoptado la interpretación de las leyes dada por Henderson y empezado a organizar manifestaciones oficiales en Archibald y otras poblaciones para darle su apoyo. Se ha programado una audiencia para finales de mes cuyas conclusiones podrían tener importantes ramificaciones, no sólo para Yar, sino para todo el Imperio.
Traducción por Vendaval en
Ciudadano Estelar.https://robertsspaceindustries.com/comm-link/spectrum-dispatch/16238-New-United-War-On-Water